El autor de la revista estadounidense ‘The National Interest’, Robert Farley, hizo una lista de las armas rusas más peligrosas para las fuerzas de la OTAN en un hipotético conflicto.

.El misil balístico de corto alcance Iskander: Los primeros misiles soviéticos de corto alcance entraron en las Fuerzas Armadas a fines de los años 80 y en los últimos 25 años se han desarrollado drásticamente. Los misiles Iskander pueden atacar sus objetivos dentro de un radio de 400 kilómetros con un error máximo de solo 5 metros. También gozan de un sistema de maniobras evasivas y pueden cambiar de objetivo durante el vuelo.

-El caza Su-27: No se trata de un avión completamente nuevo (fue introducido a inicios de los 90), pero la plataforma del Su-27/30 resultó muy flexible y permite mejoras y actualizaciones, lo que lo hace un verdadero caza universal. Se considera que con un piloto experimentado el Su-27 sería un rival digno incluso para los aviones más modernos.

-El sistema de lanzamiento de misiles S-400: Es la respuesta perfecta para la superioridad aérea. Las capacidades de S-400 permiten detectar y atacar todo objeto aéreo, ya sea un avión o un misil balístico, en un radio de 400 kilómetros, lo que supera las capacidades de todos los ejércitos que EE.UU. combatió en las últimas décadas.

-El submarino de ataque Clase Akula: Es propulsado por energía nuclear, que le concede un alto nivel de autonomía. También tiene una variedad de armamentos, entre ellos torpedos antinave, misiles de crucero y hasta misiles nucleares. Es muy silencioso para su clase y para la OTAN sería difícil detectarlo antes de que fuera tarde.

-Las fuerzas especiales de Rusia: Inicialmente el objetivo de las fuerzas especiales fue el apoyo del ejército regular. La Unión Soviética decidió ampliar el uso de estas tropas, y ahora son una amenaza real para las comunicaciones y la logística de otros ejércitos, destacando su capacidad de organizar ataques contra la infraestructura en territorio enemigo.

Fuente: Actualidad RT