Hoy la pena de muerte está condenada en gran parte del mundo, pero con el pasar de los años se fue quitando de las legislaciones y hoy solo contados países la siguen practicando.
A lo largo de la historia, las ejecuciones se usaron como manera de castigar a los criminales más repudiados, y como forma de impedir que volvieran a hacerlo.
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Quizás la idea de una ejecución te suene bastante horrible, pero vamos a centrarnos en la idea de que hasta los peores criminales merecen tener sus últimas palabras para expresarse (y prestarles atención cuando es en circunstancias que nos hacen dudar de su culpabilidad).
Aquí te mostramos algunas de las frases que dijeron criminales como Tom Ketchum, quien fue la última persona en ser colgada en Estados Unidos por asaltar un tren, Saddam Hussein, Benito Mussolini o la reina María Antonieta.