Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Sin embargo, las tácticas militares y la tecnología empleada prolongaron el conflicto mundial durante cuatro años.

Las naves fueron acondicionadas para llevar ametralladoras y otras armas en sus misiones, como el Mk III, construido para coincidir con el tamaño, la manipulación, y el peso de un arma de Lewis. Fue utilizada para entrenar a los artilleros.

Asimismo, se utilizaron globos aerostáticos para labores de reconocimiento del terreno, como los Type Ae 800, empleados por los alemanes. El primer conflicto mundial dejó en total más de 9 millones de muertos.

Tras el fin de la guerra, cuatro grandes imperios dejaron de existir: el alemán, ruso, austro-húngaro y otomano. En sus lugares nacieron jóvenes estados, pero la suscripción de los acuerdos de paz no garantizó su subsistencia ni independencia.