El transporte en Lima ha pasado por una serie de etapas. El transporte urbano de pasajeros en ómnibus fue introducido en Lima a inicios de 1921.

El sector estaba conformado por pequeños propietarios organizados bajo una estructura familiar cuya operación era de tipo artesanal.

El Primer reglamento de este servicio data de 1936, cuando la actitud del Poder Publico (PP) se limitaba solamente a la atribución de los derechos de explotación de rutas y del mantenimiento del orden preestablecido, reseña la página web oocities.org.

Frente al aumento de la población de Lima y con ella el crecimiento horizontal de la ciudad, los ómnibus toman ventaja competitiva sobre los tranvías por ser mas flexibles en la operación.

En 1927, hacen su aparición los primeros informales del transporte: Los colectivos. Su ingreso al sistema de forma marginal se produce por las tarifas, relativamente altas , fijadas para el servicio formal.

De esta forma, frente a la competencia de los ómnibus y colectivos, este sistema no consigue mantener la rentabilidad en el servicio y comienza a operar a perdida a partir de 1950 para quebrar definitivamente en 1965.

En 1932, el PP aumenta sus atribuciones y asume una posición controladora y reguladora. De esta forma, decide fijar las tarifas unilateralmente tomando como justificación, el hecho que los empresarios nunca se ponían de acuerdo al respecto.

Este hecho marca el inicio de una de las principales causas de la posterior quiebra del sector. Entre 1950 y 1955, el sector es dominado por tres grupos empresariales consolidados. Entre ellos poseían el 65% de las empresas, el 65% de las líneas y el 62% de la flota.

En esta galería conoce cómo se desarrolló el transporte en Lima en años anteriores. Destacan la poca población y la casi nula congestión vehicular en las pistas limeñas.