¡Para no creerlo! Hay grandes inventos que han surgido por casualidad o a causa de errores. A continuación conocerá algunos ejemplos, de acuerdo al portal Infobae.

rayos x

Los rayos X son radiaciones electromagnéticas invisibles, que pueden atravesar cuerpos o superficies opacas y hacer una impresión, en placas fotográficas. Esta tecnología nació a causa de un accidente.

En 1895 y mientras investigaba la fluorescencia de los rayos catódicos en los tubos fluorescentes, el físico alemán Wilhelm Röntgen se cruzó con el hallazgo.

Identificó que los rayos generaban una radiación penetrante que podía atravesar metales y papeles de poca densidad. Por tal motivo, usó placas fotográficas y la mano de su esposa para demostrar esa “marca misteriosa” que generaban los rayos X.

Por este invento, Röntgen ganó el Premio Nobel de Física en 1901.

impresoras de inyección de tinta

Las impresoras de inyección de tinta o expulsan pequeñas gotas de tinta sobre el papel. De acuerdo a una leyenda, un ingeniero de Canon dejó apoyada la plancha doméstica sobre su pluma de escribir, por error. Luego de un rato, vio que se disparaban pequeños chorros de tinta de su pluma. Ese habría sido el inicio de este tipo de impresora.

Si bien eso puede ser visto más como una leyenda urbana, lo cierto es que las investigaciones para crear este tipo de impresoras surgieron en 1950 y para fines de los 70 los modelos de inyección de tinta ya podían reproducir imágenes generadas por computadoras.

el microondas

Un electrodoméstico nacido por casualidad. Percy Spencer, era un ingeniero estadounidense que trabajaba para la empresa Raytheon y se encontraba investigando nuevas maneras de mejorar el funcionamiento del radar.

Él trabajaba rodeado de magnetrones, que son dispositivos que transforman la energía eléctrica en microondas electromagnéticas. Un día, en medio de diversas pruebas, Spencer descubrió que el chocolate que estaba en su bolsillo se derritió al estar frente a esos equipos.

De esa forma descubrió el impacto de las microondas electromagnéticas de baja intensidad en los alimentos. Entonces, el horno microondas se comenzó a vender en Estados Unidos en 1947.

marcapasos

El ingeniero estadounidense Wilson Greatbatch se encontraba investigado un sistema para tener un registro de los latidos del corazón cuando, por una equivocación, utilizó una resistencia eléctrica diferente e identificó una emisión de impulsos eléctricos rítmicos.

Inmediatamente notó que ese patrón se identificaba con el del corazón y así avanzó con sus investigaciones hasta generar el primer marcapasos implantable, que fue patentado en 1962.

Sin embargo, hay otros antecedentes: en 1899, J. A. McWilliam descubrió que al aplicar impulso eléctrico al corazón se producía una contracción ventricular. En 1928, unos médicos australianos utilizaron un dispositivo que se conectaba al corazón y generaba un ritmo de 80 a 120 pulsos por minuto, para revivir a un niño que había nacido muerto en Sidney.

En 1932, el estadounidense Albert Hyman creó un marcapasos (tal como lo llamó en ese momento) electromecánico con el que logró revivir varios animales en el laboratorio.

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