Las instantáneas captaron el interior de las maletas que fueron dejadas por 400 pacientes muertos en un centro psiquiátrico. El artista Jon Crispin fue el responsable de este trabajo.

El hospital psiquiátrico Willard, situado en las orillas del lago Séneca, al norte de Siracusa-Nueva York, fue uno de los sanatorios mentales con más internos de los EE UU.

El enorme complejo de varios edificios de ladrillo refractario llegó a albergar a cuatro mil pacientes a mediados de los años cincuenta.

Casi todos eran enfermos sin recursos, considerados locos de imposible curación según los patrones médicos de entonces. Muchos habían llegado al país en las grandes oleadas migratorias europeas del primer tercio del siglo XX.

Cuando el sanatorio fue cerrado en 1995, la estadística de sus más de cien años de historia era dantesca: de las 54.000 personas que tuvieron la desgracia de entrar, la mitad salieron en un ataúd, informó el diario Lista20minutos.

Fuente: Lista20minutos.es