Desde agosto de 2013, la Estación Espacial Internacional (ISS) integra el instrumento Firestation, diseñado para la observación de los rayos o descargas naturales de electricidad estática que se producen durante las tormentas eléctricas.

Estas violentas descargas generan destellos luminosos que conocemos como “relámpagos”, visibles en las imágenes de color blanco azulado. Cada segundo, se generan 50 relámpagos sobre la superficie del planeta, o lo que es lo mismo, 4 millones de chispazos al día.

De esta millonaria cifra, solo un ínfimo porcentaje (500 descargas al día) va acompañado de estallidos de rayos gamma, las formas más energéticas de luz, por lo que este fenómeno continúa siendo objeto de investigación para los astrónomos.

Las emisiones naturales de rayos gammas están vinculadas generalmente a acontecimientos de gran energía en el espacio exterior, como supernovas y procesos de fusión nuclear.