Las innovaciones tecnológicas de la Segunda Revolución Industrial irrumpieron de lleno en la producción de las armas que se emplearon en la Primera Guerra Mundial.

En poco tiempo se diseñaron y crearon armas desconocidas hasta entonces y se perfeccionaron las empleadas en conflictos precedentes.

Junto a éstas pervivió la tradición, evidenciada en el manejo de medios de transporte antiguos (caballerías) o el empleo de armas blancas como la bayoneta, útil en la lucha cuerpo a cuerpo en las trincheras.

Tras una primera fase de movimientos el conflicto evolucionó hacia la estabilización de los frentes dispuestos a lo largo de fosas excavadas en la tierra y túneles blindados de hormigón.

Es la denominada “guerra de trincheras” que dejó inmovilizados a millones de combatientes enfrascados durante meses en una lucha de desgaste que aunaba un alto índice de bajas y una profunda desmoralización.

Fuente: Claseshistoria.com