La Passage du Grois, que discurre entre el Golfo de Burn y la isla de Noirmoutier, en Francia, es una de las autopistas más peligrosas del mundo, pues solo pocos afortunados pueden cruzarla.

Se caracteriza porque la carretera queda anegada por el mar según la marea. El paso es practicable con la bajamar, quedando inundado dos veces al día por la pleamar. Su característica particular es su longitud, de unos 4,5 km. La altura del agua que cubre el paso con la marea alta varía entre los 1,30 metros y los 4 metros.

¿Se imagina estar cruzando la vía y ser sorprendido por la marea? Esta situación es la que viven a diario los pobladores de esta zona, quienes tienen que estar atentos a los pronósticos del tiempo.

Circoviral asegura que “tener que pasar cada día por el Passage du Grois puede ser muy peligroso, pero nunca será aburrido”.

Fuente: Circoviral