La nave iba a ser convertida en un hotel de lujo flotante. La tripulación fue rescatada, pero el buque acabó partido por la mitad. Durante más de diez años, la proa se irguió majestuosa frente a la playa de Garcey, en el municipio de Pájara.

Sin embargo, en 2007 la corrosión del casco acabó sumergiendo todos los restos. En Puerto del Rosario, capital de la isla hay un bar decorado con piezas de este barco fantasma. Apropiadamente, se llama “El Naufragio”.

Durante su larga vida de 54 años, American Star fue rebautizado con muchos nombres a medida que cambiaba de propietarios. Fue comprado por EE.UU para la Segunda Guerra Mundial y luego pasó a ser un crucero de lujo antes de hundirse.

Muchos elementos del American Star, tanto muebles como objetos  decorativos, se hallan en la actualidad desperdigados por toda la isla de Fuerteventura. Tras su desmantelamiento, el barco se convirtió en toda una atracción turística.

Fuente: ABC / compendiummagazine.com