Los hombres más poderosos de Estados Unidos no siempre fueron exitosos y adinerados, ellos tuvieron que pasar por varias penurias y trabajar sacrificadamente para llegar a ocupar el sillón presidencial de su país.

Así, sabemos que el actual mandatario Barack Obama fue limpia mesas y recoger de copas de helado cuando era joven. Ya en la universidad se dedicó a limpiar los restos de construcción de las obras estudiantiles.

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Por su parte, el mandatario Ronald Reagan fue salvavida cuando joven. Según los informes, salvó 77 vidas.

Él asistió al Eureka College en Illinois con una beca de fútbol parcial y cubrió el costo restante lavando los platos en su casa de la fraternidad.

Richard Nixon, famosos por dimitir a su puesto tras el escándalo Gaterwate, fue en sus inicios tan pobre que su familia no tenía para comer. Él ganó una beca gracias a sus habilidades deportivas.

A pesar que no le fue tan mal como a Nixon, Bill Clinton empezó a ganar dinero como un simple asistente del Congreso.