Según Aaron Ellison, investigador de la Universidad de Harvard y experto en plantas carnívoras, la más grande probablemente sea la Nepenthes rajah, de las Islas Borneo.

El experto precisa que esta especie suele medir unos 41 centímetros y “podría comerse una rata de buen tamaño o un pequeño mamífero”.

Señala que los insectos y otras presas son atraídas por el aroma de la planta, pero resbalan por su superficie cerosa hasta su centro, donde son consumidas por los fluidos digestivos de la planta.

“Al igual que nuestros estómagos o los de las vacas, el interior de estas plantas cuenta con microorganismos que ayudan a digerir el alimento. Las bacterias, protozoos y mosquitos aportan a la planta los nutrientes necesarios”, refiere.

Ellison indica que estas plantas viven en ambientes de agua dulce y presentan un curioso mecanismo, pues capturan pequeños organismos por medio de trampas con vejigas de succión. Cuando la válvula se abre y la víctima queda atrapada dentro, la planta bombea todo el agua hacia fuera, provocando su asfixia.

A pesar de su aporte, el experto señala que desgraciadamente las plantas carnívoras están sufriendo las consecuencias de la contaminación y la popularidad. “Muchas son víctimas de traficantes que las venden en el mercado negro”, puntualiza.

Fuente: Yahoo.es