Los primeros restos encontrados del Deinocheirus mirificus, en Mongolia hace 50 años, no hacían presagiar que tenía un aspecto físico muy raro y extravagante. En ese entonces solo se sabía que el animal tenía los brazos enormes.
Ahora los científicos han encontrado el resto de partes del animal, lo que les permitió recrear su aspecto físico.
Según el diario The Washington Post, el dinosaurio caminaba sobre sus patas traseras, tenía 4,8 metros de altura y medía más de 10 metros de largo. El animal pesaba aproximadamente 7 toneladas, tenía pico y una joroba.
Las investigadores creen que este animal destacaba por su apetito pues, al parecer, comía como si fuera un ‘aspirador gigantesco’.
“Deinocheirus es uno de los dinosaurios más raros más allá de lo que antes podíamos imaginar”, ha reconocido Yuong-Nam Lee, el director del museo geológico en Corea del Sur y autor de las investigaciones.
En el estudio se afirma también que el dinosaurio podía usar su pico para comer plantas, ayudándose de su la larga lengua, que le ayudaba a extraer comida del fondo de ríos y lagos.
Fuente: The Washington Post