Jens Rommel, podado ‘el cazador de nazis’, se encuentra a cargo de la Oficina Central de Investigación de los Crímenes del Nazismo, en Alemania, y tiene una misión: encontrar a criminales de guerra que aún vivan en América del Sur.

Después de encontrar a los sospechosos, que en la actualidad tendrían más de 90 años, debe llevarlos ante la justicia.

“Nos encontramos en una situación paradójica. Por un lado, la búsqueda no resulta apresurada porque han transcurrido ya 70 años desde el fin de la guerra. Sin embargo, por otro lado es justamente apresurada, ya que estas personas tienen edades muy avanzadas y luego… ya no estarán”, señaló Rommel en una entrevista con el medio.

La cacería

Rommel y su equipo se dedican a indagar en los registros migratorios de los países de Sudamérica para detectar a los alemanes que emigraron a la región después de la Segunda Guerra Mundial.

Luego de conseguir los datos, se cotejan con los ficheros de la Oficina Central, que posee un registro de 700.000 nombres de perpetradores, testigos y víctimas de los crímenes del nazismo.

Si encuentran coincidencias con individuos capaces de responder a procesos penales, vuelven a Sudamérica para verificar si en verdad se trata del sospechoso y si aún sigue con vida.

pinteres Fachada de la Oficina Central en Luisburgo. (Foto: Zentrale Stelle/Oficina Central)
Fachada de la Oficina Central en Luisburgo. (Foto: Zentrale Stelle/Oficina Central)

Sin duda se trata de una tarea ardua y hasta casi imposible. Sin embargo, Rommel sostiene que su equipo ya ha descubierto más de una decena de alemanes cuyos datos coinciden con personas en paradero desconocido y que incluso figuran como imputados en procesos.

En abril Rommel revisó el Archivo General de la Nación ubicado en Buenos Aires, Argentina. Asimismo, otros investigadores de su equipo han investigado archivos en Uruguay, Chile, Perú, Bolivia y Brasil.

El caso del nazi en Perú

En Lima, los expertos hallaron en los archivos migratorios el nombre Heinz M., nacido en 1919, y al acudir a los archivos de Alemania se llevaron una sorpresa, pues descubrieron que se trataba de un supuesto exmiembro del partido nazi y de la Fuerza Aérea.

Asimismo, encontraron indicios de que trabajó como médico de las SS bajo las órdenes de Heinrich Himmler. Heinz M. había sido responsable de miles de asesinatos con inyecciones letales. Sin embargo, Rommel indicó que el hombre había muerto en el 2005.

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