Los países que imponen estas sanciones son: Afganistán, Irán, Malasia, Maldivas, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Somalia, Sudán, Emiratos Árabes Unidos y Yemen.

Con la excepción de Pakistán, los demás países permiten la pena capital contra la apostasía, es decir, la renuncia a una religión en particular.

Asimismo, Pakistán, por su parte, en sus normas impone la pena de muerte por blasfemia, que puede incluir, obviamente, no creer en Dios.

“Nuestros resultados muestran que la inmensa mayoría de los países no respetan los derechos de los ateos y librepensadores”, explica el estudio.

Incluso las leyes de algunos países impiden a los ateos casarse, asistir a la escuela pública, participar como ciudadano, ejercer cargos públicos, etc.

Fuente: Business Insider