Los osos polares están muy bien aislados, con una capa de grasa de diez centímetros cubierta por otra capa de pelo de 15 centímetros.

Estos animales pierden tan poco calor que son casi invisibles para las cámaras térmicas.

Pero un reciente estudio de la Universidad de Buffalo descubrió que los osos polares tienen genes que han evolucionado para producir más óxido nítrico que cualquier otra especie.

El óxido nítrico u óxido de nitrógeno es una molécula de señalización y uno de los mecanismos que controla es el uso de los nutrientes disponibles para producir energía metabólica o para convertirla en calor corporal.

Los osos polares parecen ser capaces de divertir gran parte de sus recursos corporales en la generación de calor.

Para llevar a cabo este proceso tienen una dieta alta en calorías, normalmente a base de grasa de foca.

Fuente: BBC