El destacamento número doce de Sendero Luminoso en Lima que estaba al mando del “camarada Daniel” (identificado posteriormente como Carlos Mora La Madrid) fue el encargado de realizar este atentado, según contaron terroristas a la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).

La idea original era estallar los explosivos en el frontis del Banco de Crédito, pero un vigilante de la entidad bancaria no les permitió estacionarse en el lugar. Decidieron, entonces, dejar el vehículo en la intersección siguiente (que era la calle Tarata) y dejar que el carro avance lentamente hasta el momento de su explosión. Una vez en la calle, el conductor del vehículo disminuyó su velocidad y lo abandonó.

La carga era de aproximadamente entre 400 y 500 kilos de ANFO mezclada con dinamita. La onda expansiva alcanzó casi los 400 metros a la redonda, a tal punto que el motor del auto utilizado por los terroristas, fue a caer sobre el techo de un estacionamiento ubicado a 320 metros del centro del atentado.

El trágico saldo fue de 25 personas muertas, 155 heridos y pérdidas materiales superiores a los 3 millones de dólares, afectándose también aproximadamente un centenar de edificaciones cercanas entre bancos, casas y centros comerciales.