Con tan solo 16 años, Kleinfeldt retrató el horror de la Batalla del Somme en 1916, que dejó más de un millón de bajas entre las fuerzas británicas y alemanas.

Las cautivadoras fotografías de Kleinfeldt se ven por primera vez, luego de haber sido halladas en un sótano por su hijo Volkmar hace tan sólo tres años.