Muchos creen que el hecho de que Adolf Hitler sobrevivió al ataque ruso es una alocada teoría de conspiración, pero el FBI afirma que no. Según documentos divulgados por el propio órgano, indican que el dictador nazi logró escapar con ayuda de servicios de inteligencia aliados.

Trasladarse a Argentina no era una novedad, el teniente coronel nazi Adolf Eichmann logró escapar de una prisión y fue llevado a Argentina para vivir en tranquilidad con toda su familia.

El caso Eichmannse fue conocido porque un comandante del servicio secreto israelita, llamado Mosad, lo descubrió y se lo llevó contrabandeado a Israel, donde sería juzgado. Mosad pasó por encima de todas las leyes de extradición del país latino.

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Para el servicio secreto, la historia de Adolf Eichmannse se repitió con Hitler, o por lo menos la primera parte de ella. De acuerdo con la historia, cuando los rusos crearon un cerco sobre el dictador, él se negó a abandonar Berlín y se mató.

El cuerpo de Hitler posiblemente fue quemado en el jardín de la cancillería, donde fue descubierto días después por los soldados soviéticos que lo llevaron como un trofeo para Moscú.

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El suicidio de Hitler no fue cuestionado hasta que en el 2009 el arqueólogo Nicholas Bellatoni logró una autorización para hacer un test de ADN a los fragmentos del cráneo hasta entonces considerado del dictador, pero los resultados indicaron que el material genético del hueso no pertenecía a él.

Si esos no eran los restos mortales de Hitler, entonces, ¿que sucedió con él?

Fue lo que el FBI buscó y una ruta de fuga del líder nazi fue reconstruida, notaron que el día 22 de abril, un doble llegó al complejo donde vivía Hitler, él, a su vez, embarcó para Austria, de ahí para España y luego en submarino hasta Argentina.

Tres meses después de la guerra, dos submarinos alemanes llegaron a Mar de Plata en Argentina, estos probablemente fueron usados para la fuga. Un informante, que mantuvo su identidad secreta en los documentos del FBI, afirma que fue el responsable de recibir al dictador y a su esposa Eva Braun cuando ellos bajaron del submarino y los llevo hasta una residencia en los alrededores de Bariloche.

Ese testimonio fue vital para continuar con las investigaciones y ofreció varios detalles sobre la fuga de Hitler. Además de eso, un adjunto naval de la embajada norteamericana en la capital de argentina registró en 1945 que el dictador nazi probablemente había escapado de Alemania y se fue a vivir a Argentina.

Siguiendo estas informaciones, el gobierno de Perón habría montado una logística para recibir y cubrir nazis con la ayuda de servicios secretos aliados.

Los aliados habrían recibido militares alemanes a cambio de información sobre el ejército rojo, tácticas de lucha contra el comunismo y datos sobre el terreno de la URSS, que serian de alto valor en caso de conflicto.

Los militares nazis llegaron incluso a ser reclutados para luchar contra el comunismo. El informante del FBI dio declaraciones consideradas como verdaderas, pues la persona seria de confianza.

Hasta el general Eisenhower, comandante supremo de las tropas aliadas y para la época futuro presidente de los Estados Unidos, acordó que Hitler probablemente estaría vivo y residente en Argentina. La gran pregunta en cuestión que queda en el aire es: ¿si sabían que Hitler estaba vivo, por qué no lo buscaron?

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