Una leyenda afirma que la persona que ve de cerca y a los ojos el famoso autorretrato de Leonardo Da Vinci obtendrá poderes mágicos, bajo esta consigna, encargados de la Biblioteca de Turín, Italia, ocultaron el cuadro por varios años para que no cayera en las manos del líder nazi, Adolf Hitler.

La Segunda Guerra Mundial ya había estallado y Hitler era conocido a nivel mundial como el hombre más poderoso, capaz de declararle la guerra a varios países y aterrorizar a todo un pueblo. No había fuerza que lo detenga, quizá por ello y conocedores de las creencias que tenía el líder austriaco, el cuadro de Da Vinci fue sacado de su lugar de reposo y conducido a un lugar secreto en Roma.

El actual director de la biblioteca, Giovanni Saccani, dice que nadie sabe ni siquiera dónde estuvo escondida.

“Para evitar que los nazis se la llevaran se llevó a cabo una operación de inteligencia que la transportó en la absoluta anonimidad a Roma”.

Actualmente, el famoso autorretrato regresó a su lugar de origen en Turín y rara vez es expuesto al público.

¿LEYENDA O PURO CUENTO?

La leyenda dice que la mirada de Leonardo Da Vinci en este autorretrato es tan intensa que quienes lo observan son imbuidos con una fuerza extraordinaria.

Se dice que fue debido a ese poder mágico, no al valor cultural o monetario del dibujo, que le fue ocultado a Hitler.