Durante tres años, Adolf Hitler se concentró en construir un complejo de edificios en la isla de* Rügen*, Alemania.

Esta construcción, que sería un espacio de reunión familiar y de entretenimiento, abarcaba más de tres kilómetros de la isla y tenía 300 habitaciones. Conocido como el balneario Prora fue construido por las tropas de asalto de los nazis “Kraft durch Freude”.

Sin embargo, el proyecto se detuvo cuando apenas se habían construido ocho edificios separados. El líder nazi decidió abandonar el proyecto y centrarse en la construcción de más aviones y mejorar su infraestructura para la Segunda Guerra Mundial.

TE PUEDE INTERESAR: Adolf Hitler: Esta es la fotografía que no quería que nadie viera

Prora iba ser habitada por casi 20 mil nazis, quienes podían llegar al balneario para descansar y gozar de unas merecidas vacaciones en la playa. Pero ni un solo nazi llegó a quedarse allí.

En 1945, el complejo fue invadido por el ejército soviético y se convirtió en una base militar secreta. Años más tarde, una empresa constructora retomó el proyecto y convirtió este lugar en un exclusivo y lujoso hotel que ya luce acabado.

La firma berlinesa Metropole ha convertido el complejo en apartamentos de cinco estrellas y un spa. La apertura del complejo es en octubre, y hay más de 57 pisos que ya se han vendido.

Fuente: Dailymail