La Corte Internacional de Justicia modificó la frontera marítima entre Chile y Perú en beneficio de Lima, aunque no ajustó las coordenadas precisas ni concedió los reclamos iniciales de la demanda peruana.

“La Corte establece que la frontera sigue una línea paralela (…) hasta las ochenta millas y a partir de ahí adquiere una dirección sur hasta un punto B, bajando (en línea recta y a la altura de las 200 millas) hasta un punto C”, dijo el presidente de la CIJ, Peter Tomka.

De este modo, la Corte concede a Perú una porción del mar hasta ahora en manos chilenas, ya que establece una línea de equidistancia hacia el sur a partir de las 80 millas del paralelo 18 grados, 21 minutos, 00 segundos que hasta ahora servía de frontera entre los dos países.

En dos horas de lectura del fallo, los jueces hicieron un largo recorrido por los tratados de 1952 y 1954 que según Chile establecía el citado paralelo como frontera marítima y concluyeron que esa línea paralela solamente se podía mantener hasta la altura de las 80 millas.

Los jueces no han establecido las coordenadas precisas, algo que piden determinar a las partes: “La corte espera que las partes determinen estas coordenadas de acuerdo con el fallo y en el espíritu de buenos vecinos”.

Perú, que en 2008 llevó el caso contra Chile a la CIJ, pidió al tribunal que delimitase la frontera marítima con su vecino del sur de acuerdo con una línea equidistante, con lo que ganaría 35 mil kilómetros cuadrados de aguas en el Pacífico.

Chile consideraba que la frontera en el mar pasa por el paralelo 18 grados, 21 minutos, 00 segundos, lo que el Alto Tribunal solamente ha aceptado parcialmente.

Fuente: EFE