Como se recuerda, los bonos de la reforma agraria es una deuda pendiente desde hace 40 años y representa miles de millones de dólares para los tenedores de los títulos en el Perú y en el extranjero.

Los llamados “bonos agrarios” fueron emitidos como compensación en la década de 1970, como parte de un programa de redistribución de tierras iniciado por el general Juan Velasco Alvarado.

El Tribunal Constitucional ordenó al Gobierno pagar los bonos en el 2001. Pero desde entonces una serie de expresidentes lo postergaron, por el problema fiscal que generaría cancelarlos.

Según algunos cálculos conservadores, hay entre US$1,000 millones y US$3,000 millones en bonos agrarios. Otros arrojan una cifra mayor, de entre US$4,600 millones y US$8,000 millones.