La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, negó que el tema de la revocatoria sea “una batalla entre los buenos y los malos” y agregó que ese proceso se está usando como “trampolín para los ambiciosos”.

“Veo a la señora que de repente está confundida y votará por el sí, no la acusaré de corrupta. Le diré ‘estoy en el segundo año, estamos haciendo obras buenas para ti y para tu ciudad’. No puedo pensar que son corruptas y que esta es una batalla entre los buenos y los malos”, aseveró.

Enfatizó que la revocatoria se usa no con el fin para el que fue creada; sino como “vendetta”, o “como trampolín para los ambiciosos” y que todo eso “debería acabar de una vez por todas”.

Además, dijo que los promotores de la revocatoria en su contra utilizaron el hambre del pueblo, con bolsas de fideos, a cambio de las firmas de adherentes.

“Eso no es convencer, es usar el hambre, eso es muy distinto”, puntualizó en Cuarto Poder.