Según explicó, la mala interpretación de la norma ha provocado que se especule sobre el despido de 500,000 empleados del sector público, temor que justificó por los recortes masivos de personal en el Estado durante la década de 1990.

“Eso es imposible, uno no puede imaginar a 500,000 personas menos en la administración pública, porque se entraría en una situación de caos. Si son 560,000 las personas bajo esta reforma, es ilógico decir que se va a despedir a 500,000. No hay la menor posibilidad de enfocar este proyecto a despidos, no es lógico”, comentó.

Agregó que el espíritu de la norma, cuyo dictamen se encuentra pendiente de debate y aprobación en el pleno del Congreso, es “la meritocracia”, para que las personas ingresen a trabajar al Estado por concurso y asciendan mediante evaluaciones constantes.

El funcionario indicó que esas pruebas o exámenes se basarán en los objetivos que tenga la institución, en sus metas y proyecciones, descartando de esa manera cualquier tipo de evaluación subjetiva basada en la marcación de respuestas.

“La evaluación no está pensada en cómo despedir personas, sino en cómo mejoramos para atender en forma óptima al ciudadano (…). Se trata de ser totalmente objetivo para evitar esas malas costumbres de ‘tarjetazos’ o que entren únicamente personas que son amigos míos o con carnés”, precisó.

Fuente: Agencia Andina