Hace un mes aparecieron diversos anuncios por distintas páginas de Internet. Como si fuera un predio cualquiera, se pusieron a la venta 24,470 hectáreas de Tumbes al mejor postor.

Esas hectáreas no sólo incluyen áreas protegidas del Parque Nacional Cerros de Amotape, sino también un hito de frontera, tres centros de salud básico, tres puestos de la policía nacional y cinco centros poblados.

Quien ha puesto esta oferta pide cerca de 40 millones de dólares por ella. Lo que llama incluso más la atención es que el dueño de este territorio es el investigado y hoy prófugo de la justicia, Orellana Rengifo, quien adquirió estas tierras sólo a 200 mil dólares. Su presunta organización criminal es la que ahora busca vender el terreno.

“Es una venta ilegal, dado que el Parque Nacional está inscrito en registros públicos a favor del Estado peruano”, manifestó la jefa del Servicio Nacional de Áreas Naturales protegidas de Tumbes (Sernanp), Liliana Reaño.