La resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordena resolver la sentencia que reduce las penas al grupo Colina es de obligatorio cumplimiento, “aunque no nos guste”, aseveró el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Ernesto Álvarez.

Indicó que los estados respetuosos del derecho internacional deben cumplir con los fallos y resoluciones de esta instancia supranacional.

“Aunque no nos guste, tenemos que acatarla”, dijo Álvarez Miranda, quien señaló que ya es momento que el país ejerza una defensa eficaz ante los organismos supranacionales.

La CIDH emitió una resolución sobre la supervisión del cumplimiento de sentencia en el Caso Barrios Altos vs. Perú, en la que dispone corregir el fallo de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia que reduce las penas a los integrantes del grupo paramilitar Colina y les retira el calificativo de lesa humanidad.

Álvarez Miranda manifestó que el tribunal interamericano debió conocer que este caso ya estaba judicializado en el Perú, al presentarse una acción de amparo contra la sentencia de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que encabeza el magistrado Javier Villa Stein, y que se encuentra pendiente de resolver.

Criticó duramente la falta de una defensa adecuada, pues se ha dictado “una sentencia que realmente es propia de un país bananero”. En ese sentido, indicó que el Estado debe establecer una estrategia en materia de defensa ante el sistema interamericano.

Para el titular del TC, el Perú como Estado debe defender a la sociedad peruana en esos organismos y buscar que se establezca la verdad en cada uno de los casos pendientes. “El problema del Perú es que siempre tiene que acatar fallos porque no ejerce una defensa eficaz”, declaró a Canal N.

Fuente: Agencia Andina