Dicho documento concluye que el emerretista Eduardo Cruz Sánchez, Camarada Tito, no fue ejecutado durante el rescate de los rehenes de la residencia del embajador japonés en Lima en el año 1997.

Durante su exposición, Adrianzén resaltó que en dicho informe el perito español concluye que la muerte de ‘Tito’ se produjo por un disparo lateral a larga distancia, descartando una ejecución extrajudicial.

Por ello, el letrado pidió al colegiado tomar en cuenta el informe médico forense como un elemento ilustrativo donde se expresan las causas reales de la muerte de Cruz Sánchez.

Remarcó que presentó este documento con el ánimo de contribuir en la búsqueda de la verdad sobre la base de contenidos científicos. El fiscal superior adjunto Hugo Tobiatte y la parte civil no se opusieron a que el informe sea incluido en el caso.