La Maldición de ‘Gonzalo’”. Así llaman los veteranos del GEIN, quienes participaron en la histórica captura de Abimael Guzmán, a la desarticulación de este mítico grupo, a manos de Vladimiro Montesinos, y a lo que ocurrió con muchos de ellos en los años posteriores a la histórica operación de 1992. Desperdigados y relegados, ellos custodian combis y comisarías.

Los policías camuflados que escarbaron pacientemente en la basura de la casa de Los Sauces, en Surquillo, para encontrar las cajas de los medicamentos y otros indicios que corroboraron la presencia de Guzmán, parecen haber vivido una metáfora profesional los últimos 20 años.

Ellos son el capitán PNP José Luis Olano, ‘Muñeco’, el mayor PNP Dennys Cotera y el suboficial PNP Carlos Iglesias, ‘Charly’.

Carrera a la Basura

‘Charly’ ingresó al GEIN en 1990 en calidad de suboficial. Halló entre los desperdicios cajas del medicamento para la psoriasis, que utilizaba Guzmán; colillas de cigarrillos Winston y un papel quemado en el que se aludía a una reunión del buró político de Sendero Luminoso. Tenía 30 años cuando se ejecutó la captura de ‘El Cachetón’.

Permaneció en el GEIN tres años hasta que lo derivaron al Área de Seguridad de la Dirincri “a rondar las instalaciones”. “No querían estrellas, botaron a los más pintados”, acusa. Luego prestó servicio en las comisarías de Lince y Monterrico acompañado de su perro “Julio”, un labrador cruzado que ha intervenido en varios operativos.

Ahora labora en la Comisaría de Miraflores, donde se dedica al patrullaje motorizado y a pie. Es vigilante de una combi en sus días libres.

El mayor Cotera también era un experto agente de campo y la técnica Ovise (observación, vigilancia y seguimiento), su manual de vida.

Cuando el GEIN empezó a ser desmembrado, se mudó junto a Marco Miyashiro a Chiclayo, primero, y posteriormente a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).

Hoy Cotera hace papeleos en el Área de Personal de la Dircote, en la avenida España. “El GEIN se desarticuló por cuestiones políticas. Había celos de Montesinos y el SIN”.

‘Muñeco’ rozaba los 25 años y era apenas un alférez cuando ingresó al GEIN. Sobrevivió al maremoto post captura de Guzmán y se quedó en la rebautizada Divicote 1 por cuatro años más.

Enseguida lo destacaron a Piura y a los dos años fue reubicado en la Policía Judicial de Tumbes, donde se vio implicado en la fuga de cuatro delincuentes comunes. Lo suspendieron por 11 años hasta que demostró su inocencia tras entablarle un juicio al Estado. Ahora atrulla las calles de Huancavelica, según informó la revista ‘Caretas’.