“En la Declaración de Santiago se puede encontrar toda la afirmación de un nuevo derecho internacional en desarrollo”, señaló durante su intervención ante el tribunal en Holanda.

No obstante, Dupuy remarcó que Ecuador, Chile y Perú eran conscientes de que la Declaracion de Santiago de 1952 era contraria al derecho de entonces.

“La Declaración de Santiago es una estrategia normativa que prosperó y se apoyó en la convergencia de reivindicaciones compartidas”, señaló Dupuy.

En ese sentido, insistió en que Perú, Chile y Ecuador recurrieron al sistema más sencillo, el de los paralelos geográficos, para determinar equitativamente sus fronteras y enfrentar un peligro que amenazaba a todos.

“Perú decidió en 1947 decidió ejercer plena jurisprudencia en sus 200 millas. No fue el único estado en hacerlo, sino que 30 países ya lo hacían para proteger sus recursos (…) No se puede construir la equidad poniendo en tela de juicio la solidaridad”, anotó.