“Susana Villarán intenta liderar una complicadísima reforma del transporte que ha empezado con el famoso corredor azul. Como era de esperarse, hay descontento”, dijo al señalar que la persona llamada a buscar la calma y poner orden es el alcalde.

“Sí. El alcalde, escucharon bien, no el candidato. Y ahí radica el error más grande de Villarán: al insistir en ser candidata en lugar de terminar de ser alcaldesa ha empañado un proceso complejísimo, para una ciudad como la nuestra, que merecía que se hiciera sin interferencias de ningún tipo”, escribió en el diario ‘El Comercio’.

Precisó que en lugar de buscar consensos para que el transporte mejore, Villarán le ha buscado al Corredor Azul los peores enemigos, como “candidatos angurrientos” capaces de boicotearlo por subir unos puntos en las encuestas.

“En lugar de obligar a los candidatos a mostrar un compromiso con una reforma que le está costando horas sudor y lágrimas al ciudadano, ha hecho del corredor azul un tema controversial y ‘petardeable’. En lugar de concentrarse en administrar la ciudad sin distracciones hasta el último día de su mandato, como se lo exigió la ciudadanía al no revocarla, hoy el corredor azul corre solo mientras Villarán corre por calles y plazas haciendo campaña electoral”, refirió.

La conclusión del Del Río es contundente: “ Lo que hemos conseguido es una candidata mediocre que ha puesto en jaque, ella misma, una reforma que ya de por sí era difícil. Y todo porque ella cree que es la única que se atreve. Todo porque el apetito personal sigue siendo la principal característica de nuestros políticos. Una pena”.