La frase originó la inmediata protesta de Jorge Rimarachín, Rubén Coa y Javier Diez Canseco, quienes le increparon a Eguren y le exigieron a voz en cuello que retirara los calificativos por considerarlos ofensivos.

Sin embargo, Eguren se negó a retirar las frases, por lo que se tuvo que leer el Reglamento del Congreso. La mediación del presidente del Legislativo, Daniel Abugattás, hizo que Eguren solo retirara el término “sinvergüenza”.

Superado el incidente, el debate en el Pleno continuó. Minutos antes se había producido otro altercado entre la congresista Verónika Mendoza y su colega aprista Mauricio Mulder.