A través de una resolución suprema, el Poder Ejecutivo nombró a la ginecóloga Cristina Velita de Laboureix como embajadora del Perú en Francia, a pesar de las críticas de la oposición por su designación.

La flamante embajadora no tiene ninguna formación diplomática y su única credencial para acceder a este cargo habría sido la cercanía que tiene con la familia presidencial, pues sería amiga de la primera dama Nadine Heredia.

Semanas atrás, el ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo, defendió su nombramiento – que en ese entonces solo era un rumor – señalando que “tiene excelentes relaciones con el mundo político francés y no se le puede desmerecer por ser ginecóloga”.

Según informaciones difundidas en medios locales, en el 2003 el Comité Cívico de Residentes Peruanos en Francia denunció que Velita había sido enjuiciada por varias mujeres peruanas, debido a que había atendido partos no llevados a término, así como por cobros indebidos a compatriotas muy humildes sin papeles.