El actual ministro de Vivienda reiteró que fue correcta su actuación al canalizar los pedidos y reclamos que llegaron a su despacho cuando fue ministro de Agricultura.

Agregó que jamás solicitó que se atendiera ningún expediente en particular, a favor o en contra.

Precisó que, en ese entonces, recibía quejas de diversas organizaciones, empresarios, congresistas, asociaciones de alcaldes y otros, relacionadas con la demora de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en resolver expedientes referidos a proyectos de inversión.

Comentó que en el 2011 habían 497 expedientes que excedieron el plazo establecido por ley y seguían sin tener un pronunciamiento, razón por la cual solicitó al consejo directivo una reforma administrativa para que los plazos se cumplieran en 30 días.

Negó, en ese sentido, haber intervenido a favor de que determinados expedientes fueran aprobados, como le atribuye un portal web, e incluso señaló que uno de los casos señalado fue resuelto en contra.

Por último, reiteró que hizo lo que le competía frente a las quejas relacionadas con el tiempo de los trámites, que, en muchos casos, duraban meses sin resolverse.