Qué duda cabe que el debate del pasado domingo le ha dado un “segundo respiro” a , quien ahora es reconocido en las calles, saludos por extraños y felicitado por donde camina. Esto también se ha viso reflejado en la manifestación denominada .

Criticar y enumerar los delitos que tendrían vínculo con el expresidente Alan García en señal abierta ante millones de televidentes ha sido bien recibido por el electorado y celebrado en las redes sociales.

En la Marcha No a Keiko, incluso, los manifestantes no dudaron de felicitar a Olivera y cargarlo sobre sus hombros a modo de felicitación y este político de antaño que tienta la presidencia de la República recibe el gesto completamente extasiado y emocionado con su característica escoba en mano.

Los saludos, los gestos de agradecimiento, ese reconocimiento que le fue esquivo durante varios años, sin duda, le viene bien a Fernando Olivera, sin embargo, ni el más benevolente de los analistas políticos consideraría que estas muestras de cariño, efusivas todas, revertirán su suerte en las elecciones del domingo 10 de abril.