Un cargamento depositado en un almacén de la polémica empresa Limasa, de la que es accionista el congresista Kenji Fujimori, fue cambiado por productos inservibles y chatarra para poder equiparar su peso. Se trataría de una nueva modalidad de contrabando bautizada como el ‘cambiazo’.

Según informó Canal N, el 6 de marzo, la Policía recibió información de que la agencia Orbecargo ingresó mercancías no declaradas. La Sunat-Aduanas realizó diligencias de revisión e inspección, hallando computadoras, procesadores, memorias RAM, cámaras fotográficas, celulares, entre otros artículos, que son considerados como mercadería restringida.

Este lote no declarado, valorizado en un millón y medio de dólares, fue inmovilizado por las autoridades para su posterior incautación y fue derivado al depósito temporal de la compañía ligada al legislador fujimorista.

El 5 de abril, la Policía Fiscal y personal de Sunat-Aduanas se presentaron en Limasa para constatar e incautar la mercancía, pero grande fue su sorpresa al hallar en las cajas de las laptops nuevas equipos viejos, memorias y procesadores inservibles, además de fierros y hasta mayólicas para equiparar el peso del producto original que ya había sido retirado.

La Fiscalía ha iniciado una investigación por el presunto delito de contrabando, por ingreso de mercancía no declarada y por el presunto delito de tráfico de mercancía restringida.