A pocas horas de saber si es suspendido o no por 120 días de sus actividades parlamentarias, el congresista Jorge Rimarachín repartió unos volantes entre los miembros de la bancada nacionalista.

Pero, ¿qué decían los volantes? Se trataba de un documento firmado por varios senadores y diputados del partido Socialismo y Libertad de Brasil, donde se avala la conducta de Rimarachín y pide que no se le sancione, pues él solo manifestó su opinión en este caso.

“Sabemos que Rimarachín no promovió ninguna ofensa al Congreso peruano, solamente expresó políticamente su incidencia sobre un caso, ese es un derecho inalienable que todo parlamentario debe tener en nuestros países latinoamericanos. Nos solidarizamos con él y solicitamos que su sanción no sea aplicable”, dice el documento.