Según el fallo, la frontera marítima entre Lima y Santiago se inicia en el hito Nro. 1 y no desde el Punto Concordia, extendiéndose hasta las 80 millas en alta mar en línea paralela.
A partir de allí la frontera sigue la equidistancia de las 200 millas entre ambas naciones. De allí sigue al sur hasta terminar el punto C.
Además, la Corte Internacional de Justicia entrega a Perú, de manera tácita, el triángulo exterior de territorio marítimo que reclamaba.
De este modo, la máxima instancia de la ONU puso fin a la polémica entre ambos países, que duró más de cinco décadas y que se saldó con una demanda en el 2008.