El técnico de primera, Manuel Túllume, encargado de grabar las imágenes del rescate de los rehenes de la residencia del embajador japonés y sindicado como el camarógrafo de Vladimiro Montesinos, aseguró que él era “solo un técnico en comunicaciones” y que nunca vio las imágenes que grabó.

Enfatizó que su misión en la operación Chavín de Huantar era captar imágenes de la operación de rescate y que estaba bajo las órdenes de Roberto Huamán Azcurra, y que entró a la residencia sin armas, sin chaleco antibalas y sin casco.

“No niego las grabaciones, pero no he visto las imágenes que he filmado. Además, las imágenes que yo grabé no fueron difundidas públicamente”, dijo Túllume al noticiero Abre los Ojos.

Agregó que una vez que terminó con su trabajo, entregó las grabaciones a Huamán Azcurra.

Por otro lado, su abogado Hernán de la Fuente enfatizó que en el proceso hubo una serie de vicios procesales y calificó de absurdo el pedido del fiscal de 15 años de prisión. “No hay forma de demostrar que él fue cómplice de homicidio calificado”, puntualizó.