La ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, calificó de “positivo” que el presidente Ollanta Humala “se haya animado a decir lo que piensa” en torno al caso del congresista Omar Chehade.

Sin embargo, sostuvo que Humala también fue claro al decir que no puede obligar a Chehade a que deje el cargo.

Asimismo, indicó que el escándalo del legislador de Gana Perú “afecta” la imagen de la gestión que realiza Humala.

Por ello, pidió a la Comisión de Ética que “acelere” las investigaciones para saber si Chehade cometió el delito de tráfico de influencias al querer intervenir en el caso de la azucarera Andahuasi.