El presidente del Congreso, Fredy Otárola, pidió serenidad a las fuerzas políticas para tratar el caso del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), y evitar caer en enfrentamientos que terminen por afectar la imagen del Poder Legislativo.

Reconoció, empero, que se trata de un tema sensible, y que el Congreso es eminentemente un foro político, aunque consideró que no debe perder de vista la búsqueda de la verdad.

Indicó que según las encuestas, la segunda causa de desprestigio del Congreso es precisamente que los congresistas pelean entre ellos y no alcanzan consensos, y esa es la impresión que dejó el martes último la frustrada sesión donde se presentó el exmandatario.

“Pido más serenidad a los congresistas (…) hay que actuar con mesura”, manifestó, tras discrepar con las declaraciones del abogado de Toledo, quien sostuvo que el Congreso no ofrecía garantías de una adecuada investigación.

Otárola consideró un error de la Comisión de Fiscalización de hacer entrar a Toledo a la sesión para después no dejarlo hablar, cuando lo correcto hubiera sido debatir el tema internamente, con el exmandatario en una sala contigua, y luego comunicarle la decisión.

Fuente: Andina