El 6 de setiembre del 2012, el fiscal supremo Carlos Ramos Heredia, encargado del órgano de Control Interno del Ministerio Público y presidente de la Academia de la Magistratura, prendió su computadora, pero este le alertaba de un ingreso no autorizado. Alguien parecía haberlo suplantado como usuario.

En su manifestación ante la fiscal Sandra Sosa Alarcón, el doctor declaró que al intentar enviar un correo electrónico en su computadora, un mensaje advertía de la presencia de un intruso en su cuenta electrónica, es decir, otro usuario parecía haber ingresado a su correo personal.

De acuerdo a las investigaciones, desde otra máquina alguien había usado la clave personal de Ramos para ingresar a su red informática. Por el código IP que cada computadora tiene, detectaron que ese alguien estaba dentro de la Fiscalía de la Nación.

Se trataba de Cristhian Valles Almeyda, quien en ese entonces trabajaba en el área de Imagen y además se desempeñaba como camarógrafo del programa Los Fiscales.

Por su lado, Valles Almeyda señaló que no se trató de una violación de información, sino de uso indebido de una señal de Internet, “pero dio la casualidad que el IP era de un fiscal supremo”. Agregó que lo encontró de manera aleatoria.