“No puede haber una obligación para que una de las partes en desacuerdo pida una solución particular”, señaló durante su segunda intervención ante la Corte de La Haya.

Asimismo, cuestionó la reivindicación peruana de la zona del “triángulo exterior” o “alta mar”, afirmando que arcos solapados “no tienen lugar” en la concepción pacífica de los países.

“La frontera marítima de Chile y Perú les ha servido bien durante 60 años”, dice Colson, que al cerrar su exposición destaca la “prohibición directa y frontal de los países mar adentro”.