La gestión aprista dejó la planilla en 1,978 (27 directivos, 653 profesionales, 765 técnicos y 533 auxiliares). Daniel Abugattas la creció a 2,021 y con Isla se disparó a 2,204 empleados, la planilla más alta de su historia que demandó un desembolso de S/. 158 millones.

La tabla resumida es que cada parlamentario genera al fisco un gasto de S/. 1.2 millones, solo en remuneraciones, informó Caretas.

Este año el Congreso apunta a batir un nuevo récord. Y para eso ha elevado las remuneraciones a S/. 174 millones.

En el Parlamento conviven cuatro diferentes regímenes laborales. Los congresistas tienen la suya propia por ser funcionarios elegidos en votación popular. Sus remuneraciones (S/. 15,600) representan anualmente S/. 25 millones. Aquí no entra el gasto de representación ascendente a S/. 7,600.

Los trabajadores, por su parte, tienen los decretos legislativos N°276 (régimen público), N°728 (régimen privado) y el Contrato Administrativo de Servicios (CAS). El DL N°728 es el que más abunda y puede dividirse en plazo fijo e indeterminado.

“Es la planilla con la que más juegan (los congresistas)”, señala José Elice, exoficial mayor y hoy director ejecutivo de la ONG Reflexión Democrática. Aquí parece que no hay austeridad: Los trabajadores del DL N°728 perciben 16 sueldos.

En el 2009, por este régimen se desembolsaba S/. 85 millones y el 2012 se pasó a S/. 122 millones. En solo tres años creció casi 50%.