César Hildebrandt contó que en un viaje a Japón, quedó sorprendido por el concepto del espacio que manejan los ciudadanos de ese país.

“Lo que a los engreídos sudacas nos puede parecer estrecho a ellos (los japoneses) les resulta generoso. Lo que a nosotros puede asfixiarnos a ellos les parece holgado”, escribió en el semanario Hildebrandt en sus Trece.

Además, estableció una comparación entre el estilo de vida japonés y el que tiene el expresidente Alberto Fujimori en la Diroes.

“(…) Al ver las habitaciones de Alberto Fujimori en la Diroes he llegado a pensar que este señor no es tan japonés como pregona su intimidad”, opinó.

“Su salón de pintar, su salita de estar, su dormitorio de cama médica y luz halógena hacen pensar que el inquilino acomodado de un predio rural de Chaclacayo y no en el interno condenado a 25 años de cárcel por haber urdido o permitido los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta”, agregó.

Finalmente, dijo que tras la exhibición de las imágenes, “nadie podrá decir, como juraba Aguinaga, que la vida de Alberto Fujimori es pesarosa”.

“El indulto se aleja”, puntualizó.