Bajo estrictas medidas de seguridad, el suspendido presidente regional de Áncash, César Álvarez, ya fue trasladado esta tarde al penal Ancón I, conocido como Piedras Gordas.

En dicho centro reclusorio, Álvarez cumplirá prisión preventiva por 36 meses. La exautoridad regional fue trasladado desde la carceleta de Palacio de Justicia, ubicada en el Centro de Lima, hasta la cárcel ubicada en Ancón.

Las autoridades del INPE hicieron todo lo posible para que nadie vea a Álvarez. Para ello, taparon con una manta negra su salida de la sede judicial. Mientras era conducido hacia una furgoneta de color negro, sus simpatizantes no dejaban de brindarle palabras de aliento al gobernador suspendido en funciones.

Como se recuerda, Álvarez fue recluido por su presunto vínculo con el asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco. Así lo determinó el Segundo Juzgado de la Sala Penal Nacional, tras poco más de 14 horas de audiencia.

El suspendido presidente regional es trasladado junto a otros siete implicados, entre los que se encuentra el alcalde del Santa, Luis Arroyo.

Álvarez Aguilar es acusado de los delitos de homicidio calificado y asociación ilícita para delinquir. También enfrenta investigaciones por el caso ‘La Centralita’, local donde se habría realizado espionaje telefónico a sus opositores políticos.