El 27 de febrero del 2013, el Papa emérito Benedicto XVI impartió su bendición al presidente de la República, Ollanta Humala, a sus familiares y al pueblo del Perú.

Esta hecho respondió al mensaje que el Mandatario le hiciera llegar en la víspera del fin de su Pontificado, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado de prensa.

Asimismo, destacó “los términos cálidos y agradecidos” empleados por la Santa Sede para transmitir el mensaje personal del Papa emérito, ya que “constituyen una muestra del especial reconocimiento al espíritu y fervor católico del pueblo peruano”.