Ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que investiga el caso Ecoteva, refirió que habló una vez con el líder de Perú Posible por teléfono cuando este le consultó por el socio de la empresa, Mario Aranda Briceño, quien se ocupó de la transferencia
“La persona con la que se negoció fue el señor Toledo, incluso recibí una llamada de él. Sin embargo, la que figuró en el contrato, en la minuta, fue la señora Fernenbug”, dijo Silva Chueca, informó el diario El Comercio.
De esta manera, las declaraciones de Silva Chueca contradicen a las que dio Toledo Manrique en la Comisión de Fiscalización en mayo, cuando afirmó que no conocía los negocios de su suegra.
Silva Chueca también indicó que Fernenbug adquirió la oficina del Edificio Omega a casi doble de su precio original (882 mil dólares), pese a que el inmueble le costó a su empresa 497 mil dólares.