“No importa mi estado de salud, mis adversarios quieren mantenerme aquí no porque crean que soy culpable, sino porque así se sienten de alguna manera seguros y satisfacen a quienes los avalan”, aseguró Fujimori en un cuestionario al diario ‘Correo’.

Tras criticar algunas las acciones de la actual administración, Fujimori Fujimori dijo que “no esperaba” ser condenado, en 2009, a 25 años de prisión por las matanzas perpetradas por el grupo paramilitar Colina.

“Ni mi abogado ni yo pensábamos en una sentencia tan absurda e injusta como la que se dio, porque simplemente no se había probado nada. Pensé en lo irónico que suele ser el destino”, señaló.

Fujimori aseguró que él lideró “la lucha contra el terrorismo genocida que bañó en sangre el país”, y consideró una ironía que haya terminado “sentado en un tribunal para ser juzgado como asesino y violador de derechos humanos por quienes no tenían autoridad moral para acusarme y juzgarme”.

“Hoy más que nunca estoy convencido de que soy un preso político, y un rehén de la clase política tradicional”, enfatizó.