Hace 12 años, el 12 de diciembre del año 2000, el gobierno de Japón confirmó la nacionalidad japonesa del expresidente Alberto Fujimori, actualmente preso en la DIROES por delitos de lesa humanidad.

De acuerdo a las autoridades japonesas, ante el deseo expresado por Fujimori de permanecer en ese país luego de terminadas sus funciones como presidente en Perú, el Japón hizo un estudio sobre su eligibilidad de permanencia.

Como parte de estos estudios, se investigó el tema de su nacionalidad japonesa y se constató que efectivamente la tenía. Por lo tanto, las autoridades concluyeron que su permanencia en Japón se ajustaba a la ley en ese entonces.

Al principio pudo evadir las acusaciones judiciales que pesaban en su contra hasta 2005.

El 6 de noviembre de 2005, Fujimori viajó a Chile, donde fue detenido al día siguiente por las autoridades de aquel país; se inició entonces, a instancias del gobierno peruano, el 11 de noviembre del mismo año, un proceso de extradición en su contra.

Después de una tensa espera, el 21 de septiembre de 2007, la Corte Suprema de Chile aprobó la petición del poder judicial del Perú para extraditarlo.